
Agile y Scrum: ¿cuáles son sus diferencias?
Son varias las técnicas inscritas dentro del marco de trabajo de las metodologías ágiles. En este artículo, hacemos un enfoque Agile vs Scrum, para entender en qué consiste cada una y en qué se diferencian.
Al ser Scrum uno de los métodos más utilizados para el desarrollo ágil, a veces suele pensarse que es lo mismo que Agile. Lo cierto es que aunque compartan principios, no son exactamente iguales. Veámoslo en detalle.
¿Qué es la Metodología Agile?
La Metodología Agile es un modo de trabajo que surgió en un momento en que la tasa de fracaso de los proyectos informáticos era particularmente elevada, ya que las metodologías lineales y predictivas en cascada, como la Metodología Waterfall, no contemplaban los imprevistos y cambios.
Como resultado, los equipos se veían confrontados al efecto túnel: se daban cuenta demasiado tarde de los problemas o de que el producto (ya) no cumplía con las expectativas. Esto generalmente se relacionaba con una entrega tardía o un presupuesto excesivo.
Enfoque de la metodología Agile
El enfoque incremental de esta metodología conlleva un desarrollo del producto parte por parte. Las metodologías en cascada, por su parte, dividen el proyecto horizontalmente; es decir, proyecto por proyecto. En Agile, el enfoque vertical incremental tiene como objetivo construir sucesivamente elementos funcionales.
La siguiente imagen ilustra los conceptos de iteración e incremento:
Metodología agile: ejemplo
Si tomáramos la construcción de un coche como ejemplo:
- con un enfoque horizontal: construyes las ruedas, luego la carrocería, el motor, los faros, etc.;
- con un enfoque vertical: construyes un coche minimalista que pueda funcionar gracias a los elementos esenciales, luego mejoras cada elemento ya construido y solo después añades los elementos secundarios (asientos blandos, pintura, faros, GPS, etc.).
En 2001, algunos profesionales de la industria del desarrollo del software se reunieron para compartir y formalizar sus buenas prácticas. De allí nació el Manifiesto Ágil o Agile Manifesto en inglés.
Fundamentos de Agile
El objetivo de esta biblia de la agilidad es mejorar el desarrollo del software apoyándose en cuatro valores:
Los 12 principios del Manifiesto Agile
- la satisfacción del cliente es la prioridad;
- la respuesta ante el cambio y la apertura a las solicitudes, lo cual dota de valor al proyecto;
- las entregas rápidas y continuas basadas en ciclos cortos;
- una estrecha cooperación, incluso de co-construcción, junto con los usuarios;
- un entorno de trabajo motivador que fomente la autonomía de las partes interesadas;
- la comunicación cara a cara porque es más enriquecedora y efectiva;
- la entrega únicamente de elementos operacionales;
- un ritmo sostenible y constante adaptado a los actores del proyecto;
- la calidad técnica del equipo para adaptarse permanentemente;
- la simplicidad, enfocándose en lo esencial y minimizando todo trabajo innecesario;
- un equipo autónomo, que se organiza para una mejor actuación;
- la adaptación constante de métodos, procesos e instrumentos para aumentar la eficiencia.
¿Qué es la Metodología Scrum?
Verdadero framework del project management, Scrum sitúa el cambio en el centro de su desarrollo: si se observa una desviación de los objetivos fijados durante las fases de ejecución del proyecto, el enfoque y los procesos se adaptan inmediatamente a las nuevas necesidades.
ℹ️ Originalmente concebida para los equipos de desarrollo y sus proyectos técnicos, la metodología Scrum es aplicable a cualquier tipo de negocio o proyecto, especialmente de marketing.
Si Scrum es la más utilizada de las metodologías ágiles, es porque es un método que se puede implementar rápidamente. Su enfoque empírico es lo que permite la adaptación sobre la marcha.
Los roles en Scrum
Hay una clara división de roles dentro de Scrum. Los papeles principales son:
Cómo funciona un proyecto en Scrum
Un proyecto se divide en diferentes fases llamadas sprints o iteraciones. Cada sprint debe tener lugar durante un período de 2 a 4 semanas y compartir la misma duración.
El número de sprints y su duración se definen después de enmarcar el proyecto, definir la visión del producto final, la lista de elementos a desarrollar (product backlog) y el tiempo necesario para desarrollarlos.
Un sprint comprende 4 fases:
- El sprint planning o planeación del sprint. El equipo de desarrollo, el propietario del producto y eventualmente el Scrum Master se reúnen para determinar:
- el objetivo del sprint;
- los elementos del backlog que pueden ser entregados, con respecto a las prioridades y el tiempo necesario de fabricación;
- el inventario de las tareas a realizar para entregar los elementos.
- El daily Scrum. Cada día, el equipo de desarrollo se reúne de pie durante 15 minutos. Cada uno comparte:
- lo que hizo el día anterior,
- lo que va a realizar hoy,
- los obstáculos que pueden estar impidiendo el cumplimiento de alguna misión.
- El sprint review. Tiene lugar al final del sprint entre el Product Owner y los principales partes interesadas y permite:
- inspeccionar cada incremento del sprint;
- hacer un informe de avance y adaptar el backlog si llegase a ser necesario;
- determinar si la funcionalidad desarrollada es adecuada para el Product Owner y los usuarios finales;
- reajustar el resto del proyecto en consecuencia;
- revisar el rendimiento del sprint y las dificultades encontradas;
- discutir el contenido del próximo sprint.
- El sprint retrospective. Esta reunión, dirigida por el Scrum Master, permite analizar el curso del sprint que acaba de terminar para aprender lecciones y que el próximo sprint pueda ser aún más eficiente. La idea es que todos contribuyan con sus ideas al plan de acción de mejora.
Diferencia entre scrum y agile
“Scrum metodología”, “metodología ágil”, ¿son acaso lo mismo?
En sí, aunque cada enfoque tiene sus particularidades, orígenes y aplicaciones específicas, ambos propenden por un modo de trabajo ágil. Agile es una filosofía donde diferentes metodologías ágiles tienen cabida, entre las cuales se encuentra y destaca Scrum, por ser ampliamente implementada.
Según los requisitos del proyecto con los que vaya a necesitar cumplir cada empresa, esta aplicará una metodología de gestión ágil o tradicional.
efecto túnel; es decir, un retraso en la entrega o un exceso de presupuesto, debido a que durante el proceso de desarrollo no se tuvo suficiente visibilidad y flexibilidad y el producto que se entregó sin cumplir plenamente con las expectativas, reduciendo el tiempo entre la formulación de una necesidad y su realización. El producto o servicio se enriquece a medida que avanza y su conformidad se comprueba regularmente.
Un producto o servicio funcional es el que mejor satisface las necesidades de los/las usuarios·as.
Bajo el enfoque ágil, los cambios se ven como oportunidades y no como obstáculos. Las ideas que surgen pueden añadir valor al producto, añadiendo características que no estaban previstas en un principio.
Una comunicación clara y regular sigue siendo la clave al reunir a todas las partes interesadas, sin intermediarios. La interacción es crucial en el día a día para lograr un objetivo claro orientado a la satisfacción del cliente.
La idea no es desarrollar un plan de proyecto perfectamente detallado antes de que se ponga en marcha el mismo, sino poner a prueba práctica y técnicas eficaces. A través de iteraciones, el equipo cuestiona regularmente su forma de trabajar y se basa en un enfoque empírico para optimizar su eficacia.
Esto permite conservar los métodos “ganadores” y descartar los menos eficaces, siempre con vistas a mejorar el proceso global de entrega. Con la experiencia, el proyecto puede ponerse en marcha antes y dedicar menos tiempo a la planificación.
Gestión ágil de proyectos vs. gestión tradicional
La Metodología Ágil se opone a las metodologías tradicionales de gestión de proyectos en cascada, como el Ciclo en V. Lineales y predictivos, estos métodos dejan poco espacio para lo inesperado y para el cambio.
En su momento, provocaron un índice de fracaso especialmente alto en los proyectos informáticos, debido al efecto túnel del cual hablamos anteriormente. La gestión ágil de proyectos aborda este problema, ya que permite tener en cuenta no solo los requisitos iniciales, sino también los cambios o nuevos requisitos durante el desarrollo. Esto garantiza que el producto siempre cumpla con las expectativas.
¿Cuáles son las metodologías ágiles más usadas?
A continuación, se describen los métodos ágiles más utilizados para ayudarte a escoger el que más te convenga.
Extreme Programming (XP)
Junto con Scrum, es uno de los métodos ágiles más utilizados en las empresas.
Su éxito se debe a que lleva al límite los valores de la agilidad, lo que permite una gran flexibilidad. Con XP, hay poca cabida para las diferencias entre expectativas y resultados. Se caracteriza por:
- Especificaciones funcionales de los elementos importantes solamente,
- iteraciones muy cortas y rápidas,
- una integración real del cliente en el proyecto,
- valores importantes (valor, respeto, comunicación, retroalimentación y sencillez),
- una planificación muy flexible,
- estimaciones presupuestarias a corto plazo,
- aprendizaje continuo,
- parejas de desarrolladores para la revisión del código en tiempo real.
¿Para quién es ideal? 👉 Equipos de hasta 12 desarrolladores.
Lean
Con Lean, la idea es maximizar la calidad evitando el despilfarro de recursos humanos, financieros y de tiempo mediante:
- La producción just in time,
- la reducción de las existencias,
- el control de los plazos,
- la eliminación de defectos,
- la gestión de competencias,
- la reducción de los costes.
¿Para quién es ideal? 👉 Empresas del sector automovilístico y cualquier tipo de estructura, especialmente las que tienen pocos medios o recursos.
Crystal Clear
El método Crystal Clear se caracteriza por un marco flexible, pero enfocado altamente en la visión y las recomendaciones. Aunque solo se requiere planear un mínimo de aspectos, existen algunas reglas que hay que respetar:
- Un equipo compuesto por un arquitecto y un equipo de dos a siete desarrolladores, los cuales cuenten con un tablero blanco y algunos post-it (Kanban),
- un acceso directo a los usuarios,
- entregas mensuales,
- una comunicación fluida e informal,
- una visión clara y conocida por todos,
- debates periódicos de mejora,
- pruebas automatizadas.
¿Para quién es ideal? 👉 Equipos pequeños de hasta 7 desarrolladores.
Feature-Driven Development (FDD)
Esta metodología otorga especial atención y tiempo a la fase de diseño, con el objetivo de reducir los riesgos asociados a tener una idea muy alejada del resultado final (en particular, gracias a un diagrama de Lenguaje Unificado Modelado – UML). Se caracteriza por:
- Seis funciones clave,
- una segmentación del proyecto (modelo general, alcance, lista de funcionalidades, etc.),
- una alta participación del usuario final,
- un seguimiento asiduo por medio de herramientas de gestión de proyectos,
- un énfasis en la calidad final.
¿Para quién es ideal? 👉 Equipos de hasta 20 desarrolladores.
Dynamic System Development Method (DSDM)
Este método requiere un estudio de viabilidad previo, que puede o no validar el proyecto, seguido de un informe y un pliego de condiciones funcional. Busca asegurar que:
- Los usuarios se involucren con el proyecto desde el principio,
- el equipo tenga autonomía,
- se realicen entregas periódicas, pruebas continuas y resúmenes de proyectos,
- haya un desafío permanente,
- exista una estrecha cooperación entre equipo.
¿Para quién es ideal? 👉 Adaptable a cualquier tipo de estructura.
Scrum
De las metodologías ágiles, Scrum es la más utilizada. Esta se apoya en:
- Roles como el Scrum Master y el Product Owner,
- ciclos de desarrollo llamados sprints,
- reuniones de información breves periódicas:
- sprint planning → cada semana de sprint requiere 2 horas de reunión.
- sprint review → cada semana de sprint requiere 1 horas de reunión.
- sprint retrospective → un sprint de 4 semanas requiere de 3 horas de reunión.
¿Para quién es ideal? 👉 Equipos de entre 5 y 10 personas.
Ventajas de la metodología ágil
Una gestión ágil de los proyectos aporta a los equipos y a las empresas diferentes beneficios, entre los cuales:
- Rapidez y flexibilidad: los imprevistos se tienen en cuenta y se gestionan mejor, así se puede responder de manera más efectiva.
- Confianza y colaboración entre el equipo y el cliente, gracias a la frecuencia y regularidad de los intercambios.
- Visibilidad del progreso del proyecto en tiempo real, gracias a un control de calidad constante. El cliente puede pedir ajustes a lo largo del proyecto y tú ofrecer respuestas más eficientes.
- Control de costes. Después de cada etapa, el equipo hace un balance del presupuesto para tomar decisiones: continuar, suspender o cancelar ciertas actividades o, incluso, el mismo
6 buenas prácticas para aplicar el método ágil exitosamente
1. Hacer pruebas regularmente
La mejor manera de entender las necesidades de los usuarios y clientes es permitirles probar el producto sobre la marcha, en situaciones reales.
Un producto exitoso es el que mejor se adapta a las necesidades de los usuarios.
Esto evita el efecto túnel y reduce el tiempo entre la formulación de una necesidad y su realización. El producto se enriquece a medida que se desarrolla y su conformidad se comprueba periódicamente.
2. Aceptar abiertamente los cambios
En cualquier proyecto, los peligros son inevitables. Por ende, los equipos se ven enfrentados a cambios de planificación desde el principio.
Estos cambios deben verse como oportunidades y no como obstáculos. Pueden surgir nuevas ideas y añadir funcionalidades al producto que no estaban previstas inicialmente, creando así valor. De allí nace la innovación.
3. Comunicar eficazmente
La comunicación cara a cara sigue siendo la clave al reunir a todos los actores, sin intermediarios. La interacción es crucial en el día a día para lograr un objetivo claro orientado al producto.
4. Enfocarse en el producto
Las especificaciones de los proyectos suelen ser muy extensas y contener más funciones de las necesarias. El objetivo es adoptar un enfoque minimalista, dando prioridad a las características con mayor valor añadido.
De este modo, se puede desarrollar rápidamente una primera versión del producto con sus características esenciales y ser probado por los usuarios. En función de los resultados de las pruebas, se pueden añadir, modificar, mejorar, etc.
5. Buscar la mejora continua
La idea no es desarrollar un plan de proyecto perfectamente detallado antes de la puesta en marcha, sino recurrir a pruebas prácticas y técnicas eficaces. A través de iteraciones, el equipo cuestiona regularmente su forma de trabajar y se basa en un enfoque empírico para optimizar su eficacia.
6. Gestionar ágilmente los proyectos
Para seguir el progreso de un proyecto ágil, no hay nada como apoyarse en un software de gestión de proyectos. Este permite tener una visión general de todos los procesos y una mejor organización.
En resumen…
- Los métodos de desarrollo ágil son aquellos que propenden por la entrega de productos y servicios que cumplan con las expectativas de los clientes.
- Se basan en un manifiesto de 12 principios y en un trabajo colaborativo, incremental e iterativo.
- Se diferencian de las metodologías de gestión de proyectos tradicionales por permitir un trabajo más flexible a lo largo del ciclo de vida del desarrollo de los proyectos.