
¿Para que sirve Desing Thinking?
¿Para que sirve el Desing Thinking? El Design Thinking es una herramienta de gran utilidad enfocada a fomentar la innovación en las organizaciones de una forma eficaz y exitosa. ¿Por qué? Porque gracias a su aplicación, se generan importantes beneficios en el diseño de soluciones, permitiendo a las empresas obtener mejores resultados en su comercialización.
El design thinking es una metodología que llegó para volver a poner a los consumidores y/o usuarios en el centro de la discusión
El Design Thinking es usado cada vez más por las organizaciones más innovadoras para desarrollar productos y soluciones exitosas gracias al conocimiento sobre los usuarios y a la formación de equipos multidisciplinares que ofrecen diversos puntos de vista durante el diseño de los mismos. Y es que, por definición, esta metodología lleva implícita la necesidad de observar a los usuarios con el objetivo de buscar soluciones que se centren en ellos.
El Pensamiento de diseño o DT -por sus siglas en inglés- no debe ser pensado como un proceso lineal, sino interactivo; en el cual, a medida que se va evolucionando en el desarrollo de un producto o servicio se debe revisar su implementación. Podríamos comparar el inicio de esta metodología con una lluvia de ideas o brainstorming mucho más avanzada y profesional, ya que una buena metodología para diseñar, por ejemplo, productos digitales consistirá en un proceso que se compone de 5 etapas
1- Empatizar: se inicia realizando un entendimiento profundo del desafío y del usuario, a través de herramientas como entrevistas, observaciones, mystery shopper – la técnica utilizada por las empresas para evaluar y medir la calidad en la atención al cliente-, entre otros.
2-Definir: se analiza toda la información recolectada para detectar “insights” (oportunidades de innovación).
3-Idear: a partir de la data relevada se realizan sesiones de ideas -los conocidos “brainstorming“- para elaborar ideas creativas que solucionen el/ los problema/s.
4-Generar prototipos: permite bajar la idea a un formato o aplicación concreto. El objetivo es que de una forma muy simple – a través de un dibujo o un juego de roles en caso de tratarse de un servicio- se pueda tangibilizar la solución propuesta para que no quede en ideas abstractas.
5-Testear: es el momento de poner a prueba la solución con los usuarios. ¿Cómo? a través de entrevistas o focus group donde se probará el prototipo para luego recibir el feedback de los futuros consumidores. A partir de ese intercambio se podrá precisar la propuesta y definir las etapas hasta llegar al mejor escenario.
“El sentido común es el menos común de los sentidos”, sostiene la frase popular . ¿A quién se le ocurrió, por ejemplo, definir que el horario bancario debe ser de 10 a 15 horas? ¿O que para alquilar un departamento se debe presentar como garantía un título de propiedad, si justamente, es lo que no se posee? El concepto “Design Thinking” o “Pensamiento de Diseño”, en idioma español, no son meras notas adhesivas de colores pegadas alrededor de la computadora; sino que se trata de una metodología que llegó para instalar a los consumidores y/o usuarios nuevamente en el centro de la escena.
El management tradicional se basa en seguir objetivos, métricas e idearios de una compañía, dejando muchas veces de lado, si es eso lo que realmente el usuario desea o necesita. Y luego viene la amplificación que provocan las estrategias publicitarias, en el afán de convencer al público de que un producto es mejor que el de la competencia.
“Pensemos, por ejemplo, en los ejecutivos que trabajan en un banco aprobando créditos para el hogar. Probablemente están más atentos a los requerimientos y a la letra chica, que en pensar de que del otro lado hay alguien que está necesitando esa plata para algo importante, y que los retrasos en la gestión resultan un problema enorme para esa persona”
Uno de los grandes problemas que existen dentro de las grandes organizaciones que proveen servicios es que, al burocratizar las tareas, se tiende a deshumanizar el impacto de sus responsabilidades. En la vorágine cotidiana, los empleados y ejecutivos a cargo olvidan que, en realidad, el fin de su trabajo es proveer un servicio a alguien.
Por esa razón, el Design Thinking (DT) es un concepto que busca dejar de lado los condicionamientos de las compañías para estar cerca de las personas.
Como su nombre lo indica el “Pensamiento de diseño” toma el modo en el que los diseñadores piensan, y lo replica como una metodología de trabajo que puede ser usada por cualquier equipo, de cualquier profesión e industria. Y el primer paso de un diseñador es, justamente, entender para quién está diseñando: quién es el usuario, y para qué necesita ese producto o servicio. Esta metodología, también definida como “de innovación centrada en las personas” fue consolidada por la consultora estadounidense IDEO y el Instituto de Diseño Hasso Plattner de la Universidad de Stanford, y actualmente es adoptada por gran parte de las compañías exitosas a nivel mundial.
“Lo importante más allá de la metodología que se utilice (Design Thinking, Systems Thinking, Jobs to be Done) es que ésta pueda adaptarse al proceso de trabajo de la organización; y así ayudar a mantener el foco en el usuario, sin perderse en el proceso. Tiene que permitir alcanzar buenas soluciones, no ideas que no solucionen nada. Eso asegura que lo que se está haciendo, si está centrado en los usuarios, va a generar valor, y no solamente una idea bonita para marketing”
Hay una frase que se le atribuye al físico Albert Einstein que reza: “Si tuviese sólo una hora para salvar al mundo, dedicaría 55 minutos a definir el problema”. Y parafraseando al científico más reconocido del siglo XX, allí radica el secreto del Design Thinking. ¿Cuántas veces se resuelven los problemas con “parches” sin indagar realmente cuál es la verdadera causa que los genera?
Para esta metodología (DT) lo primero y principal es identificar adónde se encuentran los verdaderos conflictos, y a partir de ahí definir la solución de una manera más eficiente. Redefinir la pregunta nos permite llegar a soluciones mucho más creativas y disruptivas.
“La lógica del Design thinking incentiva a “pensar fuera de la caja”
La innovación empieza por las personas
“La clave de la innovación está en ponerse en los zapatos del consumidor: esto es lo que va a permitir llegar a soluciones inesperadas y de alto impacto”
Al sumergirse en profundidad en el contexto real en el que un usuario circula y consume un producto o servicio, se pueden prever un montón de limitaciones que actualmente están ocurriendo.Nadie puede adivinar desde su escritorio qué es lo que los consumidores van a preferir.
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